Si alguna vez has leido Mateo me entenderás, tanto que el mismo Jesús es el que nos explica el como tratarlos, y es algo que realmente ha tocado mi corazón. Hay un versículo que me quebrantó el corazón; todos recordamos cuando los discípulos de Jesús detienen a un niño para que no se acerque a Él y este les dice: "Dejad que los niños se acerquen a mí." Aún más, que el 
reino de los cielos es de ellos (Mt. 19:14). 

Pero un poco antes algo dice Jesús que realmente me tocó, te lo cito en seguida:En aquél tiempo se llegaron los discípulos a Jesús diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 

Y llamando Jesús a un niño, le puso en medio de ellos,y dijo: De cierto, de cierto os digo, que si no os vlviereis como niños, no entrareis en el reino de los cielos.Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos. 

¿Te das cuenta? No sólo el que se humilla delante de Dios será ensalzado, aún más, nos llama a hacernos como niños, que todo el tiempo necesitan de su padre, más si es Celestial. 

Te voy a contar algo, le pasó a mi hermana, y realizo hasta ahora cuando conozco a Cristo. Antes no lo sabía, pues sabía mentiras, ahora sé la verdad. 

Un día estaba toda la familia de parte de mi mamá reunida. Y todo, es toda, pues, también estaban los pequeñitos. Entre ellos mi primo llamado Octavio, que en ese entonces tenía como 3 o 4 años. 
Esto fue antes de que yo recibiera a Cristo, y no es, sino hasta ahora, que me doy cuenta de que en ese momento Jesús se estaba reflejando a través de él. 

Ese día fue como uno para recordar acerca de mi tío que había fallecido poco tiempo atrás. Mi hermana estaba sentada junto a él, y de pronto surgió una pregunta: 

"Illi: ¿Quién es Jesús?" Y bueno, ante esto ella dijo: "Es el hijo de Dios." Octavio quedó sorprendido ante tal afirmación y le dijo: "Háblame de Él." Mi hermana quedó más sorprendida, ¿qué podía decirle ella? No sabía nada de Él, ni siquiera lo conocía. 

Y sabes, creo que la importancia de lo que pasó este día, fue que, tanto así los niños le pertenecen a Dios, que Octavio, inconsientemente, ya sabía acerca de que algún día nosotras conoceríamos y regresaríamos a la verdad, el camino y la vida. 

Recuerda, si quieres encontrar a Dios en tu vida, uno de los lugares en que lo debes buscar es en los niños. Regresa mentalmente en tu historia, y trata de recordar en que momentos Jesucristo se mostró pormedio de nuestros hermanos pequeñitos. 

¡Dios te bendiga! 
LEN 
 

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